El polifacético cantante participa en la gala solidaria ¡En Marcha! y además presenta su primer libro en Zaragoza el miércoles 20 de noviembre a las 18:00 en la librería Cálamo.
¿En qué consiste tu participación en ¡En marcha!? ¿Qué va a ver el público?
Vamos a hacer un pequeño aperitivo del concierto que estamos llevando en gira ahora mismo. En ‘Viaja la Palabra’ hacemos un espectáculo de música, poesía y arte visual. En el caso de Zaragoza, llevo conmigo a Marcus Carus, un artista visual que trabaja en directo mientras tocamos las canciones y sus ilustraciones son proyectadas en una pantalla tras el escenario.
¿Por qué decidiste participar?
Los que nos dedicamos a la cultura, al arte, tenemos la suerte de poder ser escuchados con lo que hacemos. Creo, firmemente, que la cultura puede ayudarnos a hacer un mundo mejor. En este caso, podemos ayudar a gente con diferentes capacidades a mejorar su día a día. Hay que estar.
Presentas en Zaragoza tu primer libro, una obra muy especial con letras de canciones, poemas... ¿qué Fran se va a encontrar el lector?
Mi lado más personal, sin duda. ’Viaja la Palabra’ nació como un disco de diez canciones, pero cuando terminé el disco, varias personas me dijeron que les apetecía saber cómo había llegado a esas canciones… Ese fue el germen del libro. Me puse a ello, pero quería que fuese especial también. Tenía que encontrar el estilo… Y al final, fui construyendo un libro mitad poesía, mitad ensayo, en el que hago un recorrido por algunos capítulos de mi vida, a través de algunas de las canciones que he compuesto e interpretado. Además, se sumó el talento de la ilustradora valenciana Koi Samsa.
¿Cómo es el público maño?
Bueno, tiene fama de público exigente en la profesión. Yo siempre que voy a Zaragoza disfruto mucho, la verdad.
¿Un recuerdo de Zaragoza?
Una tarde en el tubo, con unas alcachofas de Hermógenes… Para qué queremos más.
Mi lado más personal, sin duda. ’Viaja la Palabra’ nació como un disco de diez canciones, pero cuando terminé el disco, varias personas me dijeron que les apetecía saber cómo había llegado a esas canciones… Ese fue el germen del libro. Me puse a ello, pero quería que fuese especial también. Tenía que encontrar el estilo… Y al final, fui construyendo un libro mitad poesía, mitad ensayo, en el que hago un recorrido por algunos capítulos de mi vida, a través de algunas de las canciones que he compuesto e interpretado. Además, se sumó el talento de la ilustradora valenciana Koi Samsa.
¿Cómo es el público maño?
Bueno, tiene fama de público exigente en la profesión. Yo siempre que voy a Zaragoza disfruto mucho, la verdad.
¿Un recuerdo de Zaragoza?
Una tarde en el tubo, con unas alcachofas de Hermógenes… Para qué queremos más.
